Reflexiones EDG
En el Poder Judicial de Jalisco los magistrados, jueces y consejeros de la Judicatura responden a sus dueños; todos tienen correa, le deben el puesto al gobernador en turno, a los presidentes de partido y diputados y, por supuesto, a la UdeG y a su cacique, Raúl Padilla.
Los magistrados, jueces y consejeros no tienen ningún compromiso social; lo que menos les importa es la gente.
Es por eso que vemos casos tan nefastos como el del Juez de Control, Ángel Uriel Lomelí Veloz, que fue detenido por policías municipales de Zapopan, por circular en un vehículo que portaba placas, que presuntamente corresponden un carro robado.
Según informó el Fiscal Gerardo Octavio Solís Gómez, el juzgador ya fue puesto a disposición del Ministerio Público, adscrito a la Agencia de Robo a Vehículo de la Fiscalía de Jalisco.
Este angelito ya tenia varias quejas ante el Consejo de la Judicatura por su falta de profesionalismo, pero claro, los consejeros de la Judicatura lo protegieron y en lugar de inhabilitarlo le dieron de castigo irse de juez a Colotán, que es uno de lo municipios más alejados del Estado, claro, para que siguiera con sus corruptelas allá, en la Zona Norte de Jalisco.
Así que no es de entrañar que el juez Uriel Lomelí pronto quede libre y para variar en siga como juez, porque ya mas lejos que Colotlán no lo pueden mandar.