Reflexiones EDG
Como político, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz marcó un antes y un después en el quehacer político jalisciense; los puestos que ocupó los ganó voto a voto en las urnas; podemos decir que nadie le regalo nada al respecto.
Aristóteles Sandoval Díaz sabía hacer campaña, ganarse a la gente, trabajar la tierra como se dice en el argot, así llegó a ser regidor de Guadalajara, a la diputación local, al presidencia municipal de Guadalajara y a la gubernatura.
Aristoteles Sandoval regresó al PRI al poder luego de 18 años del predominio de la derecha panista en Jalisco, Sandoval Díaz sacó a los panistas de Palacio de Gobierno.
Sandoval Díaz era un excelente orador, bueno para el debate y para el manejo mediático, no perdía el temple ante las cámaras y las preguntas de reporteros y periodistas, por eso consolidó una excelente imagen mediática.
Demostró su oficio político al transitar con éxito en los agitados mares de la grilla interna del PRI, tendió puentes con la oposición para concretar acuerdos y sacar adelante los proyectos de los gobiernos que encabezó.
Su legado fue transformar la movilidad urbana de la Zona Metropolitana de Guadalajara, consolidó el uso de la bicicleta publica con el programa MiBici y cristalizó el sueño de una nueva linea del Tren Ligero.
Sembró las bases para el progreso del campo y que a Jalisco se le reconozca como el gigante agroalimentario del país.
Lamentablemente en el PRI Jalisco no hay nadie que herede el liderazgo y carisma de Jorge Aristóteles Sandoval.
Este asesinato mueve lo más profundo de las estructuras políticas y de gobierno en Jalisco, esperemos que su muerte no sea en vano, y se genere un cambio en la seguridad del Estado.