Fabio Mendoza EDG
Kevin Greeson, fanático de Trump que invadió el Capitolio el pasado miércoles y fue reportado muerto por ataque cardíaco, falleció porque se electrocutó a sí mismo con una pistola de descargas.
Se había comentado que el hombre, quien era fanático de su presidente y presumía sus armas en redes, había tenido un infarto “por la emoción” del momento de ser de los invasores azuzados por Trump. Se identificaba con el grupo de ultraderecha estadounidense conocido como Proud Boys.
Hay versiones que la pistola disparó sus dardos energizados justo en sus testículos cuando intentaba robar una pintura del Capitolio.
“Carguen sus armas y tomen las calles”, puso en sus redes.
Después se supo que llevaba una pistola de choques eléctricos en la bolsa, la cual se le disparó y descargó electricidad en él, provocando el ataque cardíaco.
Otro dos ultraderechistas murieron: un programador de Pennsylvania que habría muerto de una embolia, y Rosanne Boyland, quien cayó al suelo al ingresar al Capitolio y fue aplastada a pisotones por la multitud furiosa de sus propios compañeros de invasión.